En la actualidad, el orden internacional está experimentando cambios sin precedentes en un siglo. El orden internacional de la comunicación, como parte fundamental de este orden, que abarca todos los ámbitos, desde la base técnico, el sistema político y económico, hasta el valor central, ha experimentado cambios notables. Cómo entender este cambio y cómo participar en él son desafíoscentenarios que enfrentan todos los países del mundo. La iniciativa propuesta por los líderes chinos para construir una “Comunidad de Futuro Compartido para la Humanidad” tiene como objetivo resistir la creciente narrativa, especialmente la del unilateralismo y el hegemonismo de Occidente, y el llamado discurso de “universalización” basado únicamente en la experiencia del propio Occidente, reafirmando los valores comunes de toda la humanidad centrados en la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad.Como señaló el secretario general Xi Jinping en su discurso en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, Rusia, el 23 de marzo de 2013:“Este mundo se está convirtiendo cada vez más en una comunidad de futuro compartido entre uno y otro, y la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo se han convertido en la tendencia de los tiempos. Para mantenerse al día con el ritmo del tiempo, no puedentener el cuerpo en el siglo XXI, y la cabeza atrapada en el pasado, en la vieja era de la expansión colonial, en las viejas cajas como la mentalidad de la guerra fría y el juego de suma cero. Ante los profundos cambios en la situación internacional y la exigencia objetiva de que todos los países del mundo se unan en el mismo camino, todos los países deben promover conjuntamente el establecimiento de un nuevo tipo de relaciones internacionales, cuyo centro es la cooperación y ganancia compartida, y los pueblos de todos los países deben trabajar juntos para salvaguardar la paz mundial y promover el desarrollo común”.
Si el cambio del orden internacional de la comunicación es un proceso histórico acompañado por la transformación del patrón internacional moderno, entonces la visión de la “Comunidad deFuturo Compartido para la Humanidad”, que se basa en la esencia del pensamiento humanista del Oriente y el Occidente, puede considerarse como la base de valores y el terreno ético del nuevo orden internacional de la comunicación propuesto por China en el siglo XXI. La visión no solo responde a una serie de problemas estructurales existentes en el cambiante patrón de la comunicación internacional con un discurso más inclusivo e imparcial, sino que también trasciende la lógica del juego de suma cero o la confrontación de la guerra fría que se activa en las mentes de las élites políticas de los Estados Unidos y Europa. También revela profundamente que el objetivo de la transferencia de poder en el discurso global no es reconstruir otro mundo unipolar, sino realizar la interdependencia y solidaridad de los pueblos dentro del nuevo marco internacional de la comunicación. En este sentido, para entender la transferencia de poder en el discurso global, necesitamos abrir una variedad de nieblas densas, romper una serie de malentendidos cognitivos e incluso diferencias ideológicas, y encontrar el tema del discurso diverso, local y interconectado que dependen los países y las regiones para promover o asumir esta transmisión desde el complejo estado de pensamiento e interacción en lugar de simples suposiciones y lógica lineal.Al mismo tiempo, debemos ir más allá de una sola economía política y un solo análisis cultural para tener una comprensión marco e integral sobre el proceso histórico de esta gran transformación desde una perspectiva intercultural de la economía política de la comunicación intercultural.
A principios del siglo XXI, había un consenso en la política internacional, el círculo académico y la opinión pública de que el poder global se estaba desplazando del Occidente al resto del mundo. Esta declaración fue apoyada por la crisis financiera mundial que comenzó en los Estados Unidos y la posterior crisis de la deuda europea. En el proceso de la transferencia del poder global, la comunicación juega un papel clave como elemento central de la formación y el cambio de la estructura mundial actual. Podemos descubrir cambios notables en la geopolítica de la información global desde la afirmación de Hillary Clinton, que es la secretaria de estado de los Estados Unidos, de que Estados Unidos está perdiendo la “guerra de información” con Al Jazeera, hasta la capacidad de China para continuar contadas historias chinas a través de la salida de los medios de comunicación, la construcción de instituciones culturales en el extranjero, la construcción de intercambios culturales multifacéticos, el surgimiento de la industria cultural representada por “Bollywood” y “Nollywood” y el nuevo sistema de comunicación global y regional basado en los medios de comunicación de las plataformas. Sin embargo, a pesar de estas tendencias y señales de transferencia de poder, el orden de comunicación internacional en general todavía se manifiesta no solo como una profunda desigualdad e injusticia, sino también como una grave desconexión entre el poder del discurso y el poder político y económico. Algunos países capitalistas occidentales desarrollados, liderados por los Estados Unidos, utilizan la violencia simbólica para estigmatizar a las economías emergentes representadas por China y otras culturas no occidentales en medio de revoluciones, sin escatimar así ningún esfuerzo para salvaguardar su hegemonía cultural mientras el patrón político y económico se reorganiza rápidamente. Las economías emergentes representadas por China, al participar en el proceso de globalización económica, por un lado, desempeñan el papel de motor del crecimiento, mejoran su fortaleza económica al mismo tiempo que ayudan a la economía global a salir de las dificultades. Por otro lado, también se vinculan profundamente en este complejo sistema, solucionan el problema del crecimiento económico mundial al mismo tiempo que internalizan algunas de sus contradicciones, como el desequilibrio estructural y la sostenibilidad no garantizado. La escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos desde 2018 y el juego incluido multifacético de comunicación entre China y Estados Unidos, desde los estándares técnicos hasta el discurso mediático, y el posterior estallido de la epidemia del COVID-19, han puesto de relieve la intransigencia del viejo orden, la dificultad del cambio y el costo que se necesita para que surja el nuevo orden.
En elinforme del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el secretario general Xi Jinping señaló que el socialismo con peculiaridades chinas ha entrado en una nueva era, y las contradicciones principales en nuestra sociedad se han transformado en la contradicción entre la creciente necesidad del pueblo para una vida mejor y el desarrollo desigual e inadecuado. Durante el trigésimo estudio colectivo del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, el secretario general Xi Jinping señaló que debíamos comprender profundamente la importancia y la necesidad de fortalecer y mejorar el trabajo de comunicación internacional bajo la nueva situación, fortalecer la creación de capacidad en la comunicación internacional y formar una voz internacional que coincida con el poderío nacional integral de China y el estatus internacional para crear un entorno de opinión pública externa favorable para la reforma y el desarrollo de China, y hacer contribuciones positivas a la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad. En el sentido de este análisis de correlación nacional e internacional, debemos reiterar un trasfondo analítico básico que Liang Qichao realizó ya en 1901, es decir, China hoy, no es solo la China en China, sino la China en la estructura mundial y el sistema global. La profundidad y la influencia interna y externa son tan grandes que no existe precedente. También en este sentido, la transferencia del poder global debe incluir la voz de China, y la intensidad de la fuerza de la voz de China también afecta en gran medida la dirección e intensidad de este cambio.
Para entender estos cambios, necesitamos romper ciertas nieblas conceptuales e incluso abrir algunos yugos ideológicos para vislumbrar el poder del discurso oculto detrás de tantos juegos retóricos. Para la economía política de comunicación intercultural con visión macro e interpretación profunda, lo primero que hay que resolver es cómo tomar en serio la categoría de Estado-Nación como unidad analítica e ir más allá de ella, especialmente desde el prejuicio cognitivo del juego de suma cero, para comprender cómo la clase, el capital, la raza, el género, entre otros, que son los elementos constitutivos del Estado-Nación, impulsan la expresión del discurso nacional en la transferencia del poder global, como la transferencia de trabajo global y capital transnacional, cómo se expresa el racismo internacionalmente a través del discurso nacional.. En otras palabras, lo que tenemos que ir más allá es el discurso dominante del “transferencia de poder”, que se centra principalmente en los cambios en el equilibrio de poder entre los países, porque la naturaleza simplista y el potencial de movilización de esta perspectiva a menudo oscurecen la práctica específica del poder en otros niveles sociales. En segundo lugar, más allá del alcance del Estado-Nación, también necesitamos tener un juicio teórico claro sobre la relación geográfica entre “Este-Oeste” y ”Sur-Norte”. El flujo y la información de relaciones de comunicación y poder en el discurso entre países y poder en el discurso son los mismos, de oeste a este, de norte a sur. Aunque hay una clara orientación de justicia cognitiva, pero no es posible interpretar el proceso específico de esta transferencia, si es suave, si está lleno de contradicciones, a qué región se transfiereespecíficamente, quién es el sujeto de la transferencia, cómo es el resultado de la transferencia y así sucesivamente una serie de cuestiones empíricas más críticas. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo un estudio de contexto más profundo, en lugar de pararnoscon la autocomplacencia en el terreno moral elevado del siglo XXI. Las palabras se convierten en práctica para cambiar verdaderamente la realidad. Además, con el auge de las empresas de plataformas de Internet, la comunicación global ha entrado en una era de plataformatización, rodeada de la popularización de la infraestructura de Internet (aunque inadecuada) y la penetración generalizada de las aplicaciones de Internet.El empoderamiento universal se ha convertido en un discurso dominante, en el que el papel de movilización social de las redes sociales también ha sido altamente reconocido. Todo esto indica la posibilidad de la transferencia de poder de estructuras institucionales solidificadas a individuos en red y al público en general, creando así varios imaginarios políticos sobre el potencial democrático de las masas. Sin embargo, sobre la base del empoderamiento del consumo de información personal y el tipo de “todos tienen un micrófono” del fenómeno populista de la democracia popular tecnocrática, a menudo es fácil ignorar la enorme brecha digital que todavía existe en el mapa global y su desempeño en áreas urbanas y rurales, clases, género, raza y otras dimensiones sociales, ignorar la relación interestructurada entre el desarrollo de Internet y el estado, el capital y otros sujetos de poder estructural, e ignorar el esfuerzo valioso de algunos países, incluida China, para cambiar este mundo de internet simplemente injusto basado en la innovación tecnológica autónoma. En muchos casos, “el Internet de quién” sigue siendo una pregunta que no ha sido respondida seriamente más allá de la racionalidad tecnológica y el mito del consumo. Cabe señalar que estas diferentes reivindicaciones de la transferencia global de poder no son mutuamente excluyentes. En cambio, se cruzan de maneras muy complejas e influyen en el equilibrio de las posiciones de poder a nivel global, regional, nacional y dentro de clases a través de la interacción multidimensional.
Los rápidos cambios y la alta incertidumbre del sistema global actual, así como el papel clave de la comunicación en la construcción mutua del orden global en la era de la crisis estructural capitalista, han atraído una gran atención de los círculos académicos. Los esfuerzos conjuntos de la comunidad académica son urgentemente necesarios para analizar críticamente los viejos y nuevos problemas de la comunicación global. Los temas relacionados con esto incluyen la investigación histórica y la discusión teórica de la comunicación y la transferencia de poder en el discurso global; la continuidad y los nuevos cambios en la estructura de comunicación global, en particular la cuestión “Sur-Sur” y la comunicación y los flujos culturales entre los países en desarrollo; el papel de las organizaciones internacionales existentes, los países BRICS, otras organizaciones regionales emergentes y estadosindividuales grandes o pequeños, en la rearticulación del equilibrio de poder en la comunicación global; el papel de los medios de comunicación, la información y las industrias culturales en la crisis económica mundial y la consiguiente reestructuración de las relaciones de clase social;la posibilidad de la gobernanza global de la informacióny de restablecer informaciones globales y un orden mundial más equitativo en la era de Internet, incluidas las experiencias históricas del Nuevo Orden para la Comunicación Mundial de la Información (NWICO) y la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI); el debate sobre el“derecho laboral digital” y las nuevas características de la lucha laboral y la conciencia de clase; la evaluación crítica de la teoría y la práctica de promover el desarrollo a través de la comunicación de la ciencia y la tecnología en la era neoliberal (ICT4D), así como innovaciones teóricas y prácticas en el camino del “desarrollo”, movimientos sociales, prácticas de comunicación de base y empoderamiento cultural; limitaciones, desafíos y oportunidades en el campo del desarrollo sostenible ecológico y social, entre otros.
Los temas multiorientados anteriores requieren un análisis interdisciplinario y multidimensional, que no solo requiere la orientación teórica de la economía política y el análisis de políticas, sino que también no puede separarse de la perspectiva de la investigación cultural crítica, así como del análisis de la tecnología de la comunicación y relaciones de interconstrucción social. El camino de investigación de innovación más teórica e inspiración realista es prestar atención a los complejos vínculos entre la economía política y la política cultural, e integrar aplicaciones y análisis en el imperio, la clase, el país, la raza, el género y una serie de categorías centrales, es decir, la comunicación intercultural de la economía política. La importancia multifacética y la globalidad del tema de la “comunicación y transferencia del poder global” no pueden separarse de la amplia participación internacional, la cooperación multiplataforma de investigacióncientífica y enseñanza, y la atención académica a largo plazo.
De hecho, el establecimiento de un orden de comunicación internacional más equitativo y justo es la filosofía y la práctica consistentes de la República Popular China, y esto ha influido y dado forma profundamente a los eruditos de la comunicación crítica en Occidente, como Dallas Smythe, Kaarle Nordenstreng, entre otros. Volviendo a la responsabilidad de los eruditos, para explorar las salidas futuras dela comunicación internacional en el contexto de la transferencia del poder del discurso global, debemos prestar atención a dos aspectos: primero, fortalecer la construcción de una plataforma de intercambio académico verdaderamente internacional y global, es decir, prestar más atención a las principales sociedades desarrolladas en Europa y los Estados Unidos, al tiempo que nos centramos en el gran número de países y regiones de Asia, África, América Latina y otros países y regiones; segundo, la innovación teórica centrada en la localización, tomando el concepto del historiador indio Dipesh Chakrabarty, requiere una provincialización de la teoría occidental y una mayor atención a las tradiciones históricas y culturales autóctonas, así como a la lógica del desarrollo social.En el caso de China, hay que tratar bien la relación de interconstrucción entre la teoría china y la práctica china.
*Este artículo fue publicado en “Comunicación y Transferencia del Poder del Discurso Global”, redactado por Zhao Yuezhi y Ji Deqiang, Prensa de Conocimiento Mundial, 2019. Esta la publicación revisada.
Zhao Yuezhi, profesora nacional extraordinario de Canadá del Instituto de Comunicación de la UniversidadSimon Fraser;
Ji Deqiang, profesor de la Universidad de Comunicación de China y vicedecano del Instituto de Comunidad de Futuro Compartido.